sábado, 29 de septiembre de 2012

VIQUEJOS - Sierra Almenara


 Hace unos días realicé una salida con nuestra asociación de senderismo, Montemar Cartagena, a una zona casi olvidada, en un espacio natural escondido en la Sierra de Almenara, muy cerca de la diputación lorquina de Morata. Se trata de Viquejos, un valle perdido, que hasta hace poco más de medio siglo estuvo ocupado por unas cuantas familias adaptadas a este agreste medio físico. Hoy la zona son solo siete u ocho casas abandonas, en una ladera aterrazada de la falda de la montaña que acoge a este singular sitio sin calles, plazas, ni caminos, donde la rambla que lleva a Ugéjar es lo más parecido a una amplia senda para andar. El diario La Verdad, hace años publico un articulo, llamando a esta zona “Los fantasmas de Viquejos”.
¿Cómo es posible que sus pocos habitantes decidieran quedarse a vivir en este lugar?... el agua fue la culpable, un manantial del que además de beber su vital elemento, consiguieron esclavizarlo y hacer que moviera la rueda del molino, necesario para la molienda de sus granos.
Esta zona era, ¿es?, rica en tejon, jabalí, gineta, perdiz, liebre, zorro, paloma torcaz, donde los Viquejeros eran diestros en cazarlos por medios de sus cepos y trampas, curtiendo y vendiendo las pieles de estos animales en las pedanias cercanas.
Hacia un día esplendido para la excursión, cielo claro, despejado, y un poco de calor. Desde Mazarrón nos dirigimos a Morata (16 km.), seguimos hacia Campo López, y un kilómetro más adelante tomamos el camino de la izquierda, y a los pocos metros dejamos los coches junto a la pared de una nave, en la misma orilla del camino.
Izqda a dcha. Sebas, Maruja, Juli, Toñy, Bernardo, Pepi, Diego, Pascual, María José, Juan y Jóse
Pertrechados con nuestros bastones y mochila, que contiene nuestro tentempié para cuando hagamos un descanso y el agua, siempre necesaria, hacemos una foto de grupo iniciando la salida.
Seguimos el camino asfaltado hasta que se acaba, subimos un pequeño collado, donde unos metros más adelante a la izquierda encontramos un camión abandonado. A nuestro frente a unos mil metros, vemos el portillo, excavado en la montaña dejando un paso estrecho para poder acceder al valle de Viquejos.


Andamos hacia esa dirección; aunque hay que decir que se nota la sequía que esta padeciendo, no esta zona, sino toda la región, muy poca vegetación, algunos olivos y almendros diseminados. Al llegar al portillo vemos las casas abandonadas de Viquejos en la ladera del monte, en el otro lado de la rambla.
Parada en el Portillo
Viquejos desde el Portillo
Seguimos un kilómetro, descendiendo por la senda de la izquierda, hasta llegar a las ruinas del molino sito al pie de la Peña del Aguila, en el fondo de la rambla que nos llevaria hacia Ugíjar. Tomamos un bocado después de ver la casa abandonada y lo que queda del viejo molino y el horno moruno.

Rambla hacia Ugéjar



Regresamos, pero por la rambla hacia Viquejos, la cual estaba muy tupida por la vegetación, sobre todo por baladres. Antes de haber andado mil metros nos encontramos con dos grandes eucaliptos, la rambla ya es cómoda, tomamos un desvío a la izquierda, y comenzamos el ascenso a las casas de Viquejos.
Entrando en Viquejos
Desde la altura la vista del valle es magnifica, viendo un paisaje típico de estas fechas, muy seco, imaginándonoslo en la primavera todo pintado de verde, con las olores del espliego, tomillo y romero.
El silencio es casi absoluto, los móviles no tienen cobertura, sólo se escucha a lo lejos el ruido de un motor extrayendo agua.
Las pocas casas semiderruidas estan diseminadas, en una de ellas, en la pared hay un espejo donde se miraría sus habitantes, estaba seminuevo, y todavía tenia colgado de la base una pequeña bolsa bordada, cuyo fin, por el bordado que lleva, seria guardar el peine que utilizaban.

El Portillo desde Viquejos
Atravesando las cuatro casas seguimos una vereda que nos lleva a la rambla que dejamos anteriormente, pero más al oeste, donde se inicia la loma de Los González, alcanzaremos el camino en cuesta que nos lleva hacia el portillo, y más adelante a donde teníamos aparcados los coche. Así terminamos nuestra andadura en las ruinas que se están perdiendo, sin remedio, de este mundo rural.

Un alto en el camino
    Como siempre acabamos comiendo en las cercanías, en este caso en la venta de Celestino y Cari, en Morata, donde nos sirvieron ensalada, embutidos de la zona, conejo al ajillo, frutas y diversos postres caseros, sin faltar las bebidas, y culminando el festín con un “asiático”, y todo a un módico precio (9 €).

    
      Fue una mañana distraída y amena, disfrutandola con nuestros amigos del grupo senderista.

viernes, 28 de septiembre de 2012

ROMANOS Y CARTHAGINESES

Cartel fiestas 2012



Estos días se estan celebrando en Cartagena las fiestas de Carthagineses y Romanos. Con este son ya 22 años las que se recrean, durante la segunda quincena del mes de septiembre, la historia de esta ciudad, en el periodo comprendido desde su fundación en el año 227 a de C., hasta la conquista por Publio Cornelio Escipión hacia el 209 a. de C.

Las Legiones Romanas, aprovecharon la partida de Anibal para conquistar Roma, y en su ausencia asaltaron por tierra y mar las murallas de la ciudad de Carthago Nova que se encontraba casi indefensa.

En el año 1990 se celebraron los primeros festejos, rememorando que Asdrúbal funda  esta ciudad, el Senado Romano aprueba la guerra a Carthago, se celebran las magníficas bodas de Aníbal e Himilce, se le pide a la diosa Tanit un oráculo favorable, se recrea la batalla que ambos pueblos protagonizaron muchos siglo atrás, e infinidad de actos que a titulo individual celebran cada una de las tropas y legiones.


Entrada campamento Massalia



Los habitantes de Cartagena recibieron estos festejos con agrado, aceptándolos de tal manera que supuso el despegue de unas fiestas que cada año crecen con el esfuerzo y el trabajo de sus diversos componentes. Pudiéndose ver el buen oficio desempeñado en su recinto festero o campamento, donde cada grupo tiene instalada su caseta decorada al estilo de aquella época
¿Cuál es la razón de esta singular aceptación por parte del pueblo?.
La más principal es que no teniamos fiestas... Hace ya 40 años, que Cartagena no disfruta de las tradicionales Fiestas del Carmen y Santiago.
Estas  tenían una duración de diez días (del 16 al 25 de Julio) el recinto ferial se instalaba en el muelle de Alfonso XII, donde a su entrada había una puerta monumental iluminada. Habían corridas de toros, batallas de flores, coso multicolor, procesiones marítimas y el acto estrella de las fiestas era la Velada Marítima. Sus origenes datan de 1893, era esta una cabalgata de barcazas que cruzaban la bahía cartagenera, decoradas muy singularmente, haciéndonos recordar desde palacios chinos, dragones y otros animales, templos romanos, etc. reflejándose en las aguas, con el reflejo de los fuegos de artificio que parecían salir a ras del agua, originando un gran espectáculo de luz y sonido.


Portada entrada a la feria


Pabellón Casino


Pabellón Circulo Militar


Carroza Velada Marítima

                                       


Carroza Velada Maritima año1902



El año 1972, en una fatídica noche murieron varias personas en la velada marítima al producirse un accidente con la barca que presentaba el ayuntamiento, ocasionándose a partir de esa fecha la despedida de aquella singular fiesta. Han pasado 40 años y no se ha recuperado, creo seria interesante dar un nuevo atractivo a las noches de verano cartageneras. 
La muerte de aquellos componentes de la carroza siniestrada no puede olvidarse, pero debe superarse, y con las debidas medidas de seguridad para evitar otro siniestro similar, retomar estas fiestas que con las nuevas tecnologías de luz y sonido, la Velada Maritima debería de ser una atracción espectacular, dándole a Cartagena renombre y mayor potencialidad turistica.




martes, 25 de septiembre de 2012

BIZCOCHO

De vez en cuando, aprovechando la visita de algunos matrimonios amigos nuestros para jugar a la canasta, suelo hacer algún bizcocho para comerlo en el intermedio de alguna de las partidas, acompañado con alguna copita de licor (últimamente preferimos el vodka al caramelo).

No suelo elaborar siempre el mismo bizcocho, me gusta experimentar, y comprobar como saben cada una de las posibilidades que tiene esta especialidad de la repostería, con sus variedad de formas, olores, sabores, siendo también la base elemental de la mayoría de las tartas.
Con casi los mismos ingredientes, mantequilla o aceite, azúcar, harina, huevos y levadura, solamente cambiando la proporción de cada uno de ellos, se consiguen variadas versiones, esponjosas unas, con más cuerpo otras, sin contar con el sabor que le aportamos si añadimos algún licor, frutos secos, leche, yogur, etc. Además de la agradable fragancia que queda en la cocina mientras se hornea.

Pero no quiero enrollarme, como decía, el último que elaboré lo hice siguiendo una receta de las Hermanas Clarisas del Monasterio de Nuestra Señora del Espino, sito en Vivar del Cid, a 9  km  de Burgos, adapté los ingredientes de la receta para cuatro personas:
100 g de mantequilla
150 g de azúcar
100 g de harina
75 g. de nueces picadas
2 huevos
1 copa de ron
1 cucharadita de levadura en polvo
1 pellizco de sal.

Como no disponía en ese momento de nueces, las cambie por pasas, que previamente tuve una hora remojándose en el ron.

Pepi, mi mujer, suele decirme que a ella le gusta más el bizcocho que lleve aceite, en vez de mantequilla, y para complacerla, ayer le preparé uno para ella sola, adaptando los ingredientes de la receta que más le agrada:
1 huevo
50 cl. de leche
1 vaso de danone de harina
2/3 vaso danone de azúcar
1/3 id. de aceite oliva
½ sobrecito de Royal y raspaduras de limón al gusto.
Tras 20-25 minutos en el horno, sube el doble.
Pepi dice que está riquísimo…

Es curioso que el nombre de bizcocho, del latín biscoctu(m), signifique “dos veces cocido”, que era aplicado al pan para secarlo más, evitando prácticamente toda su humedad y se podía conservar durante mucho tiempo, especialmente para usarlo en las largas travesías por mar;. También era llamado esta forma de elaborar el pan para los barcos, galleta o bizcocho marinero. Era tan dura y difícil de masticar que los marinos gastaban parte de su ración de agua en ablandarla para poder  hacerla masticable.

Igualmente, con este nombre de bizcocho, se llaman también a los objetos de porcelana o loza, cocido una o dos veces sin barnizar.

En Italia se llama Pan di Spagna al "bizcocho" y biscotto la galleta.

Y siguiendo con los sinónimos: “Mojar el bizcocho”, es una alusión a la fornicación masculina: “Estate tranquila, cuando estuve de viaje en Madrid no moje el bizcocho”.

Y si queréis disponer de una gran variedad de recetas “bizcocheras”entrad en:

Que aproveche…

jueves, 13 de septiembre de 2012

Cohetes y perros

Luna

    Estoy en el despacho y de pronto mis dos perritas, Luna y Fara, se abalanzan a mis pies, temblando y buscando refugio. Normalmente suelen ponerse así cuando hay tormenta o explota algún cohete, lanzado en alguna fiesta cercana. Pero en estos momentos no escucho ningún ruido.

A los pocos minutos se oye un “run-run” de fondo que me esta avisando de la proximidad de una tormenta.

Al poco tiempo, un par de relámpagos, los truenos correspondientes, cuatro gotas de agua que caen del cielo, dejándolo todo de un color marrón oscuro, por el polvo sahariano que llevan en suspensión, y fin.

Todo esto no duro más de cinco minutos. Las perras siguen con miedo, más bien pánico, y buscando un rincón donde esconderse.


Fara
    Otras veces cuando sucede esto, lo único que escucho es en la lejanía el estallido de un cohete de algún pueblo cercano. No entiendo como tienen ese oído tan fino, para las tormentas y los petardos, yo no lo percibo.
    ¿Qué es lo que genera la "truenofobia" de los perros?, por lo que pude localizar por la red, comentan lo siguiente:
a) Parece ser que algunos perros están predispuestos genéticamente: A sus ancestros les sorprendieron tormentas en el campo con gran aparato eléctrico y fuertes truenos, marcando sus genes con este miedo.
b) Se especula que elementos como la estática y los cambios en la presión atmosférica también podrían explicar por qué los perros presienten las tormentas antes que los humanos. Explicaria el por qué algunos animales sienten miedo si están en la casa, pero no dentro de un coche, y por qué buscan refugio en los rincones. Son como un barómetro, más que por la presión atmosférica, creo es la estática. Los perros reciben descargas de la estática y buscan sitios donde eso no suceda. Muchos de ellos tienen además miedo a las tormentas eléctricas, terror. Se enloquecen.
d) Otros veterinarios dicen asustarse por el dolor o molestias causadas en el oído por el ruido, ya que tienen el umbral de audición mucho más alto que los humanos. Discrepo de este tema, dado que como decía antes, muchas veces el ruido es casi inaudible, sobre todo con cohetes en la lejanía.
    Hay otros perros que se ponen agresivos, tanto cuando suenan los cohetes o cuando escuchan una sirena o bocinazos o cualquier ruido fuerte o agudo. Los perros se ponen locos, aúllan, ladran, se enojan mucho.
    A un perro que tiene miedo y está temblando, lo acariciamos, le decimos cosas suaves, es decir que lo premiamos, entonces el animal siente que el tener miedo es bueno. Que temblar y agitarse es bueno, porque lo premian por eso.
    A mi perra Luna, cuando tenia 1 ó 2 años, con motivo de la víspera de San Juan, el 23 de junio, visitábamos las hogueras que habían por la cercanía, y no se inmutaba pese a explotar cerca de ella infinidad de petardos. Al par de años, era pánico lo que tenia al escuchar este tipo de ruidos.

    Localicé una reseña de la doctora Victoria Lea Voith, profesora de comportamiento animal de la facultad de veterinaria de la Western University of Health Sciences de Pomona, California: La fobia no se hace presente hasta que el perro entra en años (tres o cuatro). Sienten un ruido que se les viene por todos lados. Es una experiencia aterradora para muchos animales sensibles. Pero tampoco explica la Dra. la razón de la “truenofobia”.

Y la verdad, se hace muy duro verlas temblar, y no hacerles alguna caricia…


martes, 11 de septiembre de 2012

Crisis

    Con motivo de las fiestas del mes de septiembre, el pasado viernes me acerqué con otros amigos a la capital de la región, Murcia, para ver algunos de los actos de ese día. Sobre las nueve de la noche decidimos tomar un bocado, y nos desplazamos a la zona de “los Huertos”, donde están los bares-tascas-casas de comidas… no se qué nombre darles. Casi todas las mesas estaban ya ocupadas, tuvimos suerte y pudimos sentarnos en la única que estaba libre.
A la media hora había en la entrada del local más de 20 personas haciendo cola. Y lo mismo ocurría en todos los demás establecimientos.
    La pregunta que me surgía al ver tal afluencia de publico para cenar era: ¿Hay crisis?.
    Tras el refrigerio fuimos a ver el desfile de “Moros y Cristianos”, debiendo de resaltar la espectacularidad que tenían algunos de los trajes llevados por los participantes, con sus túnicas con bordados dorados, sus valiosas capas y tocados. ¿Hay crisis?.

    No voy a entrar si las fiestas públicas, financiadas por la administración local, son compatibles con la especial situación económica que atraviesan los ayuntamientos, dado que hay muchas personas que dependen de esos días festivos, con los que pueden aportar alguna economía a su casa: Hostelería y restauración, alquiler de equipos de iluminación y sonido, las imprentas por la elaboración de programas y carteles, los pirotécnicos, no hay fiesta que no tenga su castillo de fuegos artificiales y traca final de fiestas, etc.
    Suspender las fiestas para ahorrar, no seria muy viable dado que generaría menos esperanza para sobrevivir a mucha gente que espera acabe esta crisis que estamos padeciendo. Además, seamos sinceros… como quitemos las pocas alegrías que hay… acabamos todos amargados, la gente también necesita divertirse.
    Yo no soy quien para decir al personal en que gastarse su dinero, si quieren “pulirse” 500 euros en un traje para lucir en la fiesta, en salir a beber o comer en un restaurante, será con dinero que habrán ahorrado, y se lo gastan en lo que quieren, aunque a veces, anteponga ese gasto a otras necesidades. Un ejemplo: la casa contigua a donde vive mi suegra se queda libre, el inquilino que la ocupaba, alquila otra vivienda un par de calles más allá; y la que acaba de dejar, la deja echa unos zorros, debiéndole al propietario no sólo el alquiler de varios meses, sino también los recibos de agua y electricidad.
    Esperemos se vaya aclarando el horizonte economico…

jueves, 6 de septiembre de 2012

La mujer del César

    El historiador y biógrafo Plutarco, nos relata en su obra “vidas paralelas” como un patricio romano, Publio Clodio Pulcro, muy querido por el pueblo y dueño de un buen patrimonio, estaba enamorado de Pompeya, la mujer de Julio César. No pudiendo controlar su pasión por ella, vio una ocasión con motivo de la celebración de la fiesta de la Buena Diosa (Bona Dea), a la que sólo podían asistir mujeres, para introducirse en la casa de César disfrazado de fémina, pero fue descubierto y llevado a juicio por engaño y sacrilegio.
    Julio César pidió el divorcio de su mujer, aunque estaba seguro que ella no le había sido infiel, puesto que no le agradaba que su mujer fuera sospechosa de adulterio: “La mujer del César no bastaba que fuera honesta, también tenia que parecerlo”.
    Viene en relación esta frase tan conocida, a la información a parecida en diversos medios, con referencia a la próxima deducción de la paga extraordinaria de Navidad, a los funcionarios de la Región de Murcia… pero parece ser que esta medida no afectara a los cargos políticos, ya que ellos no son funcionarios.
    Bonita manera de predicar austeridad para los demás, pero que no me alcance a mi bolsillo. Me parece una desvergüenza, sobre todo si se compara el salario de muchos empleados públicos, que son “mileuristas” con el cobrado por el ingente número de políticos o asesores a dedo, que superan los cuatro o cinco mil euros.
    Todo este cinismo de la clase política, imagino que alguno habrá honrado, provoca que el ciudadano se vaya educando en toda esta tramoya de “aquí vale todo por el dinero”.
    Un ejemplo escuchado esta mañana por la radio: en el programa de Carlos Herrera, donde participan los oyentes y comentan su particular experiencia sobre el tema que se debata ese día; el argumento de hoy era que había ocurrido después de haber grabado algún vídeo (con cámara o teléfono móvil) que pudiera ser un poco comprometido. Después de algunas llamadas más o menos jocosas, sobre temas de tipo erótico o delicados para la persona filmada, dan entrada por antena a un individuo que extrañado por ver casi a diario, en la entrada de la fábrica donde trabajaba, un coche que desconocía , un día espero a que cerraran para ver que pasaba, descubriendo que su jefe (hombre) se “morreaba” con el señor que conducía el coche, y sin pensarlo, lo grabo con su móvil; desde entonces dice que vive estupendamente, coche, dinero, etc., en una palabra hacia chantaje, y se enorgullecía de esta coacción ante toda la audiencia.
    Los tertulianos, comentaron el descaro y la indignidad del individuo en cuestión… Reconozcamos que se ha perdido la decencia…

martes, 4 de septiembre de 2012

Tio Carlos

    Esta mañana asistí al entierro de mi tío Carlos, hermano de mi padre; era el menor de siete hermanos de esta familia murciana, y el último en fallecer; la muerte está tan segura de ganar que nos da toda una vida de espera, en este caso han sido 96 años, confirmando el refrán español: En este mundo no hay nada cierto, salvo la muerte y los impuestos.
    De mi tío Carlos, me acuerdo sobre todo por su delgadez, esos ojos azules, y la gracia que tenia para contar chistes, ya que se estaba riendo antes de narrarlos. Con los niños, por lo menos con los míos, cuando coincidíamos en la playa durante el verano, siempre les pintaba, en cualquier papel a mano, algún apunte de un animal, una adivinanza o una frase graciosa, que luego me venían a enseñar tan orgullosos “mira lo que me dio el tío Carlos”. Se entretenia mucho con ellos.
    Ayer por la noche, no podía conciliar el sueño, por lo menos durante una hora no paraba de rondarme por la memoria, la casa de Murcia donde vivía mi tío con su madre, mi abuela "Mamatilde"; esa casa la vendieron hace 45 años, pero me acuerdo de los azulejos de la escalera de entrada, el despacho de mi abuelo, a mi tío Carlos sentado en la mesa camilla escuchando la radio, con el “braserico” dándole calor a los pies, situado al final del comedor del 1º piso, cerca del mirador que daba a la calle Conde Roche.
    Un día me llevó a casa de un amigo suyo, en la huerta, para comprar melocotones. Ir en el autobús con él para mi fue como un viaje maravilloso, me enseñó el río Segura, el canal del “reguerón”, los diversos árboles que habían en los huertos, etc... Otras veces me daba una peseta (hablo de 1955) para comprar algún tebeo o adquirir alguna chucheria al puesto que tenia el “jardi” (apelación cariñosa que dabamos al jardinero) de la Plaza de Santa Isabel.
    Hasta hace poco más de un año, mi tio Carlos mantenía su vida activa, salía a la calle, se daba una vuelta por el centro comercial cercano a su casa, tomaba el café con los amigos, los pocos que le quedaban, dada su avanzada edad, ya que muchos de ellos se le habían adelantado en el camino, y seguro le estaran esperando ALLA ARRIBA para echarse una partida a la “garrafina”.
    El dominó le gustaba, en los veranos solíamos reunirnos por la tarde y echarnos unas partiditas a compañeros, con algunos de los vecinos de la urbanización donde estábamos en La Manga.
    La verdad es que tenia gran entusiasmo, y aunque no lo parecía tenia una intensa energía, y creo que todos los que lo conocimos le echaremos de menos, manteniendo con cariño en nuestra memoria su sonrisa tan especial.
Descanse en paz.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Baño

   El verano se esta acabando y dejará de hacernos padecer sus acostumbrados calores. ¡Y que mejor para refrescarse que un BAÑO!. Esta costumbre tan estival, asociada con las vacaciones, no siempre fue usual; y menos si se asocia con el significado de higiene. La limpieza con agua se ha relacionado desde la antigüedad a numerosas prácticas religiosas (ritos de purificación, abluciones).
    Las termas romanas primitivas sólo disponían de agua fría, contando con el transcurso del tiempo con baños de vapor y piscinas mixtas de agua caliente, templada y fría. En Constantinopla se mantuvieron estas costumbres durante la época bizantina, tanto es así que los baños de vapor se conocen a menudo como baños turcos. El Islam permitió los baños públicos, todas las ciudades importantes tuvieron al menos uno; entre los de la península Ibérica, cabe destacar el Baño Real del palacio de la Alhambra en Granada, así como los del palacio de Medinat-al-Zahra, en la Córdoba califal.
   La iglesia cristiana consideró más importante la limpieza espiritual que la corporal. Las ciudades medievales contaban con baños públicos, y la iglesia los consideró como lugares de mala reputación. En la Europa septentrional, de clima frío, se llegó a considerar la excesiva limpieza como algo insano, además de un acto propio de la frivolidad más reprobable. El aseo personal, por tanto, se convirtió en algo poco frecuente para la mayor parte de la población.
   En los siglos XVIII y XIX, se generalizó la costumbre higienista de "tomar las aguas" en las fuentes medicinales. Las clases acomodadas viajaban a los lugares de moda, todos de aguas termales, como Bath en Inglaterra, Vichy en Francia, Baden-Baden en Alemania, Saratoga Springs en Estados Unidos o La Toja en España. Después de un brote de cólera en Londres se puso de manifiesto la necesidad de instalaciones higiénicas para el aseo. A finales del siglo XIX algunas casas de las familias más pudientes ya disponían de cuartos de baño, con agua corriente y bañeras; mientras tanto, el resto de la población acudía a los baños públicos construidos por los ayuntamientos.
     En el puerto de Cartagena desde finales del 1880, habían varios baños públicos, “La Misericordiosa” era municipal, instalado en el muelle de Alfonso XII, “San Bernardo” que estaba en la zona que conocemos como “el chalet”, al pie del monte Galeras, y el de “San Pedro del Mar” en el muelle de la Curra. Como es natural en aquella época imperaba el recato y la decencia; el de San Bernardo estaba dividido en tres sectores, el del centro era casetas para matrimonios, y las barracas de la izquierda para mujeres, y las de la derecha, para hombres.

Balneario de San Bernardo

Balneario de San Pedro del Mar

    La palabra baño, además de significar el acto de bañarse o indicar el sitio donde se practica, tiene otras acepciones: ¿quién no escuchó en un bar decir alguna vez? “voy al baño”, para referirse a los retretes o al servicio; asimismo cuando queremos deslucir y vencer al adversario decimos “¡le di un baño... Que espero aprenda!”. Quiere significar también una cárcel, donde los moros encerraban a los cautivos (procede del árabe baniya –edificio-), los más conocidos era los baños de Argel, sobre todo por el paso de Miguel de Cervantes por ellos, cuando estuvo cautivo.
   Muchos artistas tomaron el baño como una inspiración para sus composiciones: Pintores como Picasso con su bañista sentada (1930, Museo de Arte Moderno), Paul Cézanne con Bañistas (1899, Museo de Arte de Filadelfia), Colombiano Enrique Grau La Gran Bañista, el nicaragüense Armando Morales pintó Bañistas en la tarde y coche (1984), el escultor Etienne-Maurice Falconet su estatua Bañista (1757, Museo del Louvre).
    También la misma industria de la moda, se encargó rápidamente de vestirnos para disfrutar de la frescura del liquido elemento en las playas. Los mas mayores se acordaran de aquellas vestimentas, tan cargadas de tela, a diferencia de las actuales, tan exiguas que mas que tapar “destapan” lo que intentan cubrir.
     Buen fin de semana...